Saturday, January 1, 2011

Emilia Pardo Bazan

De vez en cuando pasa que el autor de una obra me fascina casi tanto como su obra. Este es el caso con Emilia Pardo Bazan la autora de Los Pazos de Ulloa. Indagando un poco acerca de ella me encuentro con una señora interesante. Una mujer con inteligencia y agallas,una mujer que supo superar las limitaciones impuestas a su sexo. Siempre he admirado a los autodidactas. Quizas es el "homeschooler" en mi pero, me gusta conocer la vida de aquellos que han tomado su educación en sus propias manos, aquellos que de manera metódica se lanzan a explorar los diversos campos del saber. La Condesa Pardo Bazan tenia una amplia gama de intereses. Todo le llamaba la atención: la ciencia, la politica, la filosofía, e incluso la cocina.

Buscando en el internet encontré varias cosas interesantes:

-En la Biblioteca Visual Cervantes encontré un documental acerca de su vida.

Luego de ver el documental se me ocurrió pensar ¿qué fue de los hijos de la condesa? Encontré este articulo que detalla el patrimonio de Emilia Pardo Bazan .Claro el artículo no responde mi verdadera pregunta ¿fue ella una buena madre? ¿prestó atención a sus hijos?

Aqui dejo un artículo que enfoca su feminismo.

Y aquí hay una biografía en Google Books,La Luz en la Batalla por Eva Acosta

Los Pazos de Ulloa por Emilia Pardo Bazán

Impresiones


Los Pazos de Ulloa se trata de un sacerdote joven, acabado de salir del seminario, que ha sido asignado como capellán a los Pazos de Ulloa. Una casa noble que ha visto mejores años, donde la decadencia se nota por todas partes: en la casa, en la capilla y sobre todo en la gente. La gente embrutecida, empobrecida, sin religión aún cuando la religión los rodea. Julian, el capellán, se enfrenta con una serie de personajes que se enfrentan en una lucha entre el bien y el mal, la santidad y el pecado; y donde muchas veces es dificil saber quien ha ganado.

Esta novela española del Siglo XIX me recuerda, en cierto modo, a novelas como Cumbres Borrascosas o Rebeca: Novelas donde hay una presencia maligna que prevalece durante toda la novela. Esta presencia lleva la novela. Te mantiene en vilo, esperando el suceso que parece va a suceder a cada vuelta de página. Hay una continua sensación de tragedia inminente. Senti que la novela me envolvía a pesar de las a veces tediosas descripciones llenas de palabras a mi parecer rebuscadas. Leia y leia con esa sensacieon de que algo trágico iba a pasar. Pero, al volver la última página, me quedé con la sensación de no conocer los personajes. El único personajes que llegas a conocer es Julián y a veces la verdad que quería retocerle el pescuezo. El no es mi idea del sacerdote -demasiado rezo y no suficiente pantalones. No que rezar es malo-claro que no- pero mi mentalidad del Siglo XXI se rebela a la devoción casi ciega de este sacerdote. Y lo que es más, al final te preguntas, ¿de qué sirvió tanto rezo? ¿querâ decir la autora que rezar no sirve de nada?

El libro me dejo con muchas preguntas: ¿Qué nos quiere decir Pardo Bazán? ¿Cuål es su visión de la naturaleza humana? ¿de la iglesia? ¿del sacerdote? Me perece que algo de lo que dice es una denuncia de la vida sin educación, del daño y el embrutecimiento que produce. Para mi este es uno de esos libros que implora tener alguien con quien comentarlos.